Fiscalía descarta, por ahora, complicidad de padres en asesinato de María Fernanda, pero los procesa por denuncia falsa
Aunque los padres del supuesto autor del crimen de María Fernanda están imputados, el hecho atribuido a ambos es de una denuncia falsa sobre la desaparición del hijo. Sin embargo, de momento no hay elementos que los ubiquen como cómplices del asesinato.
Por simulación de hecho punible y exposición al peligro en el tránsito terrestre están procesados los padres del adolescente de 17 años, sindicado de haber matado a María Fernanda Benítez.
“Ellos habían denunciado días posteriores, diciendo que el menor había desaparecido y ellos sí tenían conocimiento de dónde estaba él, entonces, por esa simulación fueron imputados”, explicó a la 730 AM la fiscal Rojas. Aquella denuncia se presentó en la tarde del sábado 31 de mayo, fecha en que fue hallado el cuerpo durante la noche.
También están procesados por exposición al peligro en el tránsito terrestre por haber permitido que el menor de edad condujera la motocicleta. “No se pudo confirmar ni descartar nada, pero en principio, no tuvieron participación en el hecho”, indicó la fiscal.
Los padres entregaron sus celulares y el teléfono que utilizaba el menor. La fiscal solicitó la extracción completa de los datos de estos dispositivos. Esta es una de las diligencias pendientes.
Además, otros elementos levantados por Criminalística que, con los indicios preliminares, determinó que no se utilizó ningún acelerante para quemar el cuerpo de la víctima, sino, más bien, ramas y troncos secos.
En tal sentido, si bien se confirmó que el padre retiró un bidón de la penitenciaría de Coronel Oviedo, queda determinar con qué fin lo hizo, ya que, preliminarmente, no se usó combustible para incinerar a María Fernanda. El padre tiene coartadas en su lugar de trabajo hasta el día siguiente del crimen. El jueves se ausentó, argumentando el rezo de su padre y el viernes nada más se presentó para devolver el móvil penitenciario, pero no regresó.
Por su parte, la madre es maestra de una institución educativa y, el martes 27, fecha del asesinato, se sintió mal y pidió reemplazo para las primeras horas de la mañana, pero se presentó a las 11:00, quedando su hijo solo en casa.
Las cámaras de la vivienda se apagaron intencionalmente alrededor de las 11:30, momento en que el adolescente fue a buscar en moto a María Fernanda y demoró unos 20 minutos entre ida y vuelta.
El asesinato se produce en el patio de la casa, pero no queda registro fílmico precisamente por la desconexión intencional del circuito, que vuelven a encenderse alrededor de las 16:00.
Por su parte, el propietario de la casa en la que fue encontrada la motocicleta utilizada para llevar a Fernanda al lugar donde la mataron, está imputado por frustración a la persecución y ejecución penal. Este hombre es padre de otra novia del principal sospechoso.
