Hallazgo de posibles restos de oro en Caapucú despierta expectativa y activa investigación oficial
El reciente hallazgo de posibles restos de oro en el distrito de Caapucú encendió la esperanza en esta localidad del Departamento de Paraguarí. Sin embargo, desde el Gobierno central llaman a la prudencia y anuncian el inicio de investigaciones técnicas para confirmar o descartar la presencia del metal precioso.
“No todo lo que brilla es oro”, dice el dicho y también lo dice, entre otras palabras, Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía, al referirse al hallazgo difundido por autoridades municipales. Si bien no descartó la posibilidad de que haya oro en la zona, subrayó que aún no existe una certeza científica sobre el descubrimiento.
El intendente de Caapucú, Gustavo Penayo, había señalado que se encontraron 5,7 miligramos de oro por kilogramo de arena durante una excavación realizada en búsqueda de agua, lo que generó gran expectativa en la población. Sin embargo, el viceministro Bejarano aclaró que el hallazgo se conoció por la prensa y que aún debe verificarse en qué condiciones se realizó la extracción del material.
“Tenemos que ver exactamente qué fue lo que hicieron, cómo lo hicieron y bajo qué condiciones”, puntualizó Bejarano. Añadió además que no existen permisos de exploración o explotación minera vigentes en esa zona, solo algunos permisos para prospección.
Este mismo lunes, un equipo técnico del Viceministerio fue enviado a Caapucú para iniciar los trabajos de verificación en el terreno. Según Bejarano, la región presenta indicios de estar mineralizada, lo que explicaría el creciente interés de permisionarios en esa parte del país.
“Hay zonas del Paraguay cuya geología ya determinó que están mineralizadas, y si se observa el catastro minero, muchas tienen hoy alta demanda de pedidos prospectivos”, explicó. También señaló que actualmente hay un auge en la búsqueda de minerales antes poco explorados en el país, como litio, cobre, uranio y tierras raras.
Aunque el hallazgo mantiene viva la esperanza de una nueva fuente de desarrollo para Caapucú —una comunidad históricamente afectada por la escasez de agua y recursos—, las autoridades insisten en que el proceso debe hacerse con responsabilidad y sin generar expectativas precipitadas.
“Estamos hablando de un territorio que no está preparado aún para una actividad extractiva. Si se confirma algo, deberá hacerse todo bajo estricta supervisión técnica y legal”, concluyó Bejarano.
¿Será oro lo que hay bajo tierra o solo una ilusión pasajera? Las investigaciones lo dirán. Por ahora, Caapucú deberá esperar, entre sueños dorados y realidades aún por confirmar
